¿Merece la pena una batería AGM si el vehículo no incorpora tecnología start-stop automática?

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    Las baterías AGM desenvuelven su alto rendimiento principalmente si se combinan con la tecnología start-stop. No obstante, los puntos fuertes de una batería AGM también pueden aprovecharse si no hay sistema start-stop a bordo: esta tecnología ofrece mayores reservas de energía, que también pueden ser ventajosas para los vehículos convencionales, por ejemplo, si se tiene en cuenta su larga vida útil.

    Las baterías AGM encapsuladas no necesitan mantenimiento y son a prueba de fugas, ya que el electrolito de la batería está retenido en un separador absorbente de fibra de vidrio. El ácido de la batería no se puede salir, ni siquiera si la batería sufre daños. De este modo se evita la propagación de los daños a la carrocería (por ejemplo, óxido) o a otros componentes adyacentes.

     

    Ventajas de cambiar a una batería AGM

    Aparte de las ventajas ya mencionadas, existen otros motivos para cambiar a una batería AGM. En las circunstancias siguientes es recomendable cambiar la batería por una batería AGM:

    • Una gran cantidad de trayectos cortos de menos de 10 km o un kilometraje anual de menos de 10 000 km no le dan al alternador tiempo suficiente para recargar adecuadamente la batería. Cada vez que la batería no se recargue hasta su SOC (capacidad de carga) máxima, más dificultades tendrá para arrancar el vehículo la próxima vez.
    • Si el vehículo solo se utiliza de forma estacional, una batería de arranque convencional antigua puede descargarse prematuramente. Este suele ser el caso si las condiciones son desfavorables en el lugar donde se guarda el vehículo y no se mantiene la carga de la batería con un cargador. Las baterías AGM son capaces de soportar mejor los periodos de inactividad, puesto que con esta tecnología no puede estratificarse el ácido, que está retenido en el separador, de modo que hay menos sulfatación. Esto significa que las baterías AGM son más fáciles de recargar que las baterías húmedas después de un largo periodo de inactividad.
    • Por otro lado, soportan temperaturas exteriores extremas y tienen grandes reservas de energía. Una batería de arranque convencional responde al calor y el frío extremos con una disminución rápida de la capacidad, por lo que se descarga antes.
    • Si el vehículo está equipado con un gran número de dispositivos eléctricos no estándar, los cuales consumen más energía, como un equipo de sonido avanzado, la batería AGM proporciona al vehículo la energía necesaria, que una batería húmeda convencional no puede proporcionar.

     

    Baterías AGM: la opción ideal para vehículos comerciales ligeros

     

    • En los usos comerciales, los vehículos suelen utilizarse para varios turnos. Las baterías AGM resisten mejor las cargas elevadas del trabajo en varios turnos que las baterías de arranque normales.

    Las camionetas urbanas también suelen incluir componentes y equipamiento especial que funcionan con electricidad. Una batería de arranque convencional llega a su límite rápidamente y se deteriora a causa de la descomposición del material activo, que es importante para la capacidad. Gracias al diseño especial de las celdas y a una mezcla especial para el material activo, una batería AGM resiste más ciclos de carga y más profundos que una batería convencional.

    • Los servicios de reparto urbano y de taxi suponen con frecuencia y sobre todo desplazamientos cortos, en todo tipo de condiciones climáticas. Una batería AGM arranca el vehículo de manera fiable y, además, satisface las exigencias del uso comercial.

     

    Los sistemas start-stop automáticos son más eficaces con una batería AGM

    Por lo general, los vehículos con sistemas start-stop simples sin recuperación de la energía de frenado tienen instalada una batería EFB. Ahora bien, incluso en este caso, merece la pena cambiar a una batería AGM: la tecnología start-stop ofrece un funcionamiento fiable y sin anomalías. Por último, las baterías AGM impresionan por su gran capacidad de carga: a lo largo de toda su vida útil, una batería AGM tiene una mejor aceptación de la carga que una batería EFB.

    Análisis rápido para cambiar de tecnología de batería

    • ¿El vehículo tiene un amplio equipamiento electrónico?
    • ¿El vehículo está equipado con dispositivos electrónicos adicionales instalados posteriormente?
    • ¿Se cargan con frecuencia dispositivos como móviles en el vehículo?
    • ¿Conduce habitualmente en condiciones climáticas extremas?
    • ¿Recorre habitualmente distancias cortas o suele estar en colas y atascos?
    • ¿Estaría dispuesto a pagar más por un producto que ofrece un mayor beneficio a largo plazo (vida útil)?

    Si ha respondido «sí» a alguna de estas preguntas, le recomendamos pasarse a una batería AGM.

     

    ¿Sabía que…?

    La tecnología start-stop con batería EFB solo apaga el motor en el 39 %* de las ocasiones en comparación con una batería AGM. La combinación de batería AGM y sistema start-stop es económica, potente y fiable.

    *Estudio de Clarios