Baterías de coche: después del calor del verano llega el frío invernal

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    Cuando las temperaturas empiezan a bajar y el invierno está a la vuelta de la esquina, es hora de llevar su coche al taller para prepararlo para la época de frío. Mientras cambiar los neumáticos, probar las luces y rellenar líquidos son procedimientos estándar, la batería se suele pasar por alto injustificadamente, porque el funcionamiento continuo de los desempañadores del parabrisas, los desempañadores de la luna trasera, los faros y los limpiaparabrisas son una carga constante. Según las últimas estadísticas de ADAC, la batería es la causa de aproximadamente el 43 % de todas las averías de los coches. Entonces, ¿aguantará su batería el invierno? La única forma de saberlo es pedir que la revisen en un taller.

    • El 40% de las averías de los coches son causadas por la batería
    • El calor acorta la vida de las baterías de coche
    • El cambio de la batería debe hacerse en un taller

    Las baterías envejecen en verano y fallan en invierno

    Dr. Christian Rosenkranz, vicepresidente de Ingeniería de Clarios

    Dr. Christian Rosenkranz, vicepresidente de Ingeniería de Clarios

    Por lo general, el invierno es una estación en la que el frío resulta demasiado duro para que una batería en malas condiciones sobreviva, sobre todo si le precedió un verano  largo y caluroso como el de este año. El calor acorta enormemente la vida de las baterías. Por ello, cuando llega el inverno, las baterías más antiguas están próximas a su fin. «Muchos conductores creen que el frío daña la batería, pero es el calor lo que supone el principio de su fin», explica el Dr. Christian Rosenkranz, vicepresidente de Ingeniería de Clarios. Una temperatura exterior de 20 °C es perfecta para una batería de coche. Este año, la temperatura superó a menudo los 30 °C.

    Las temperaturas elevadas provocan la autodescarga de la batería y hacen que sus piezas electromecánicas envejezcan más rápido. «Puede que estas influencias no hagan que la batería falle de inmediato, pero pueden iniciar su deterioro», afirma Rosenkranz. Aunque esta evolución pasa desapercibida durante el verano y el otoño, los problemas empiezan a aparecer en invierno, cuando se necesita más energía para arrancar el motor. Por esta razón es recomendable comprobar la batería con frecuencia a lo largo del año.

    Además de las temperaturas estivales e invernales extremas, existen muchos otros motivos para que falle una batería. Si el coche se utiliza únicamente para recorrer distancias cortas, el alternador no es capaz de cargar completamente la batería, a la vez que consumidores eléctricos como el desempañador de la luna trasera y la calefacción de los asientos contribuyen a descargar todavía más la batería. Los periodos prolongados de inactividad deberían evitarse en la medida de lo posible, ya que en muchos coches modernos la batería tiene que suministrar energía también con el motor apagado. Sistemas como las alarmas, las cerraduras de las puertas, las funciones de entrada pasiva y los sistemas de navegación también necesitan energía cuando el coche está aparcado. Así, en invierno especialmente, es aconsejable que los conductores hagan un viaje más largo como mínimo una vez al mes para que la batería se recargue completamente.

    La batería forma parte de un sistema eléctrico complejo

    A medida que la batería envejece su rendimiento disminuye, ya que la corrosión y la sulfatación impiden que se cargue plenamente. Si una comprobación muestra que es conveniente cambiar la batería, esto se debe hacer en un taller. El papel de la batería ha cambiado en los coches actuales: no solo suministra energía para el encendido y para arrancar el vehículo, sino que forma parte de un sistema eléctrico complejo que alimenta una gran variedad de funciones de confort y ahorro de combustible, como el aire acondicionado, la calefacción de los asientos y los sistemas start-stop. Por otro lado, ya no es fácil acceder a la batería debajo del capó, puesto que quizá esté instalada en el maletero o debajo de un asiento. Por esta razón se necesitan herramientas y conocimientos especiales para cambiar las baterías de los coches modernos. A fin de garantizar una sustitución sin problemas y segura, este trabajo debe ser realizado por un especialista.

    «La comprobación de la batería ayuda a identificar un fallo inminente. Por eso es recomendable que los conductores lleven a revisar la batería a un taller al menos una vez al año antes del invierno», añade Rosenkranz. «Esto los mantiene circulando y los protege de gastos adicionales y complicaciones innecesarias. No hay nada más molesto que una batería con suficiente potencia para encender las luces, pero muy débil para hacer girar el motor de arranque».